Últimamente se habla mucho sobre economía. Se
nos dice que hay que ahorrar, que hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades y que tenemos que controlar el déficit y para ello hay que
renunciar a lo que llamamos "estado del bienestar" que tanto nos ha
costado construir y favorecer la iniciativa privada porque según dicen, es más eficiente económicamente hablando y cuesta menos de mantener. Según
parece es mejor que un único señor o señora gestione la sanidad de un
país o la educación de un estado, pero es esta afirmación real? se ajusta a la verdad?
Al
parecer, la iniciativa privada, es más eficiente económicamente que lo
que busca es el máximo beneficio económico, es decir, que minimiza los
costes y multiplica las ganancias. El
problema que veo aquí es que si viene esto es beneficioso para una
empresa privada, no lo es tanto para campos como la sanidad o la
educación. Pienso
que en un hospital el que debe priorizar por encima del dinero es la
salud de las personas, que acuden a él para poner remedio a la
enfermedad que padece. En
este sentido puedo afirmar y afirmo, que la misión de un hospital no es
ganar dinero, sino curar a las personas y esto no es posible sin
invertir en medios médicos; radiografías, tacos y todo tipo de pruebas
que cuestan mil euros y
que una empresa privada, con ánimo de lucro, no está dispuesto a
invertir para que supondría perder dinero, y eso es contrario al
espíritu de la iniciativa privada, que como hemos deducido, no es otro
que ganar dinero. Sólo
hay una forma de ganar dinero con un hospital; recortando costes en
pruebas diagnósticas que permiten saber qué mal afecta al paciente y
sacar dinero del servicio que se da; cobrando para curar, actitud
contaría a la sanidad pública, que debe mirar por bienestar de las personas.
Este punto es importante, "mirar por el bienestar de las personas". Lo
que aquí planteamos no es un simple tema de economía, sino de dignidad
humana, lo que quiero hacer ver es que hay cosas más importantes que los
billetes y eso más importante son las personas y su dignidad, el
problema se puede resumir con la siguiente expresión; "economía vs dignidad humana".
El
objetivo de la ciencia económica es gestionar unos recursos escasos y
limitados como es el dinero, que como estamos hartos de oír, no crecen
en los árboles. Es
necesario gestionar de forma eficiente porque son limitados, si el
dinero fueran ilimitados no tendría ningún sentido la economía, pues
podríamos derrochar todo lo que quisiéramos, serían infinitos, nunca se
acabarían. El
dinero pero se gestionan con alguna finalidad, no tiene ningún sentido
ahorrar para ahorrar; una persona ahorra con la vista puesta en alguna
finalidad, ahorre para mi jubilación o para comprarme un artículo
cualquiera, por tanto, los estados ,
también ahorran con alguna finalidad; mantener unos servicios públicos,
pagar a los funcionarios, indemnizar a los ciudadanos en caso de
catástrofe natural etc. Esto pienso que es algo de sentido común.
Lo que me impulsa a escribir este ensayo es que en tiempos modernos, esto que parece de sentido común no se da. En
primer lugar, se privatizan servicios públicos, lo que como hemos visto
es nefasta para la gente, en segundo lugar disminuye la inversión
pública en servicios fundamentales y esto es justificado diciendo que
hay que ahorrar. Aquí
veo una contradicción y es que si el estado ahorra para garantizar los
servicios públicos no tiene sentido recortar para mantenerlos. ¿Por qué ahorrar para mantener unos servicios que están siendo recortados? Pero lo que más me preocupa es que se esta ahorrando a costa de la gente, el dinero ha cobrado más importancia que las personas.
Aristóteles
decía en su libro "Política", que la economía, debía estar al servicio
de la política, entendiendo política como agrupación de personas que
forman un estado. Lo
que podemos inferir en primer lugar es que la economía, radica al
servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía. Por
otro lado me gustaría sacar a la luz una famosa sentencia de Kant, el
filósofo alemán decía que había que tratar a las personas como fines en
sí mismo y no como los medios para conseguir otro fin, es decir, que
lo prioritario son siempre las personas y no otra cosa, hay obrar en
beneficio de los humanos y más importante, los gobiernos han de colocar a
todas las personas en disposición de alcanzar la felicidad de un modo
digno y justo. Entiendo
que una persona sólo puede ser feliz si cuenta con unos niveles básico
de bienestar, si cuenta con una buena salud, una buena educación y un
sueldo que le permita vivir dignamente, pudiendo comer cinco veces al día y
tener suficiente dinero para imprevistos, sólo así una persona puede ser feliz.
La
economía, el dinero, tienen que estar al servicio de las personas, como
decía Aristóteles y que el dinero no substituya a las personas
como fines en sí mismo, que no se hagan políticas para beneficiar al
dinero, no hacer políticas
económicas, sino sociales, el objetivo de un gobierno es el de mirar
por el bien de los ciudadanos no escatimando medios para que estos
puedan vivir dignamente y alcanzar la felicidad por medio del bienestar.
Es aquí donde entra el estado del bienestar. El
estado del bienestar, no debe ser mantas por economía, para que permita
sacar beneficios monetarios de él, sino porque garantiza la dignidad
humana y esto es fundamental, no sólo para Kant sino para todos, a todos
nos conviene. Por
otro lado, la Declaración Mundial de los Derechos Humanos así lo dice,
los derechos humanos se fundamentan en la dignidad humana, atentar
contra ésta es atentar contra los derechos humanos y esto se puede
considerar como crimen contra la humanidad.
Como
conclusión me gustaría cerrar este texto con una sentencia de Rousseau:
"el hombre a nacido libre y en todas partes está encadenado" así que no
nos esclavizamos al dinero, el dinero ha de servirnos para asegurar darnos
un buen nivel de vida, no debemos vivir para el dinero, no somos
propiedad del dinero, el dinero nos pertenecen a nosotros, son objetos y
los objetos no poseen, son poseídos.